El reductor de equipo planetario, que se adhiere al estándar europeo, emplea innovativamente una filosofía de diseño modular, personificada por la Serie P. Su amplia aplicabilidad se extiende a través de los sectores marítimos, de cemento, acero y construcción naval, lo que subraya su versatilidad y robustez.
El núcleo de su eficiencia operativa se encuentra en sus mecanismos de transmisión multifacético, que abarca la transmisión de engranajes planetarios, la transmisión de engranajes cilíndricos y la transmisión de engranajes bisales. Estos componentes sinergen para ofrecer beneficios incomparables en términos de compacidad, ligereza y alta densidad de potencia, lo que lo convierte en una opción ideal para una multitud de aplicaciones.
Nuestra línea de reductores de engranajes planetarios incluye una variedad diversa de modelos como el P2N (caja de cambios planetaria coaxial), P2L (caja de cambios planetaria lineal equipada con una etapa de engranaje de bisel), P2 (caja de cambios planetaria paralela con una etapa de engranaje helicoidal), P2K (lineal (lineal La caja de cambios planetaria que incorpora las etapas de engranaje bisel y helicoidal), junto con los modelos P3N, P3S, P3K. Las relaciones de transmisión se pueden ajustar dentro de un amplio rango de 25 a 4000, mejorando aún más su adaptabilidad.
Cuando se combina con nuestros motores de engranajes K, R o S, lograr una relación de transmisión más alta se vuelve sin esfuerzo. El diseño ofrece flexibilidad en las configuraciones de eje de salida, que incluyen ejes sólidos cilíndricos, ejes vacíos y ejes de manga hueca, que atienden a varias necesidades de diseño de la máquina. La selección de métodos de instalación, como bases horizontales, soportes de brazo de torsión, accesorios de brida o instalaciones verticales, garantiza una integración perfecta en diversos entornos operativos.
Para la lubricación, recomendamos el aceite N320, complementado por un módulo de enfriamiento y lubricante externo opcional cuando sea necesario. Esto no solo salvaguardan contra el sobrecalentamiento, sino que también garantiza la operación confiable y continua del reductor, extendiendo así su vida útil y mejorando la eficiencia general del sistema.